Recreación fotográfica del monumento al Cacique de Turmequé en el Departamento de Boyacá
EL CACIQUE
DE TURMEQUÉ
Discreta polémica contemporánea alrededor de una leyenda escrita hace ciento cincuenta y dos años
Por:
Gertrudis Gómez de Avellaneda
Con el
título ‘El levantamiento del cacique de
Turmequé: ¿un conflicto por el control político del Nuevo Reino de Granada o
una intriga de celos y adulterios en el siglo XVI?’, y el subtítulo de ‘Amor y pasión en la historia de Colombia…’
fue publicado recientemente en la “Revista Credencial” ed. 306, del 9 de mayo
de 2012 un reportaje, realizado por el señor D. Jorge Augusto Gamboa M. del
Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Y como era de suponer, me puse
a su lectura minuciosamente porque mi nombre y calidad literaria se habían puesto en
entredicho…
Una vez
leído y analizado el referido artículo, y como en el mismo se me
cuestionaba de alguna manera, me puse a la tarea de sacar del baúl de los
recuerdos la leyenda que sobre el tema en cuestión publiqué a mediados del
siglo XIX, y donde el amor y la pasión son los protagonistas de aquel conflicto
histórico, de tamaña magnitud, y que quiero publicitar a los avezados lectores
de mi blog para su entretenida lectura a partir de mañana lunes 28 de mayo de
2012…
Volviendo
a la “Revista Credencial”, en el ‘excelente’ análisis del artículo, debo
señalar que comparto con el señor D. Jorge Augusto Gamboa M. el hecho de que “las ideas que las personas tienen acerca de
las causas de los conflictos que se presentan en la vida en comunidad son
bastante cambiantes…” porque para eso existen los puntos de vista diferentes, a Dios
gracias. Pero de ninguna manera puedo compartir el sentimiento de que la
leyenda recreada por mí alrededor de aquella tradición colombiana, quedara
reducida a algo más que un culebrón, culpabilizando yo de todo lo sucedido, a
la lujuria que una mala mujer pudo encender en el corazón de un hombre y que le
llevó a su total perdición…, precisamente en una región donde este ‘sutil’
género goza de tanta aceptación popular…
No
obstante me gustaría agregar que mi leyenda fue un homenaje a la historia de
los pueblos americanos, particularmente al del pueblo colombiano, escrito en la
distancia de ciento cincuenta y dos años, y teniendo en cuenta que no era yo
una historiadora, simplemente una poetisa, una dramaturga, una escritora…
Por lo
demás recomiendo, sinceramente, el análisis histórico que hace el señor D.
Jorge Augusto Gamboa y que los lectores pueden disfrutar en el enlace que
aparece referido al final del artículo, sin olvidar el disfrute de mi leyenda
que saldrá publicada hasta el diecinueve de junio próximos, dividida en doce
entretenidos y hermosos capítulos, como ya hemos hecho de costumbre.
El
cacique de Turmequé está dedicado, con amor y respeto, al pueblo colombiano.
Y como diría la señorita Maricusa Soto López, una de mis más fieles seguidoras: ¡Qué viva la literatura de cordel!
Queda
vuestra, afectísima y siempre servidora
|
El cacique de Turmequé, está basado en El Carnero escrito en 1638 por Juan Rodríguez Freyle. La novela de La Avellaneda aborda la historia de la dama santafereña que se enreda en amores adúlteros con el fiscal Orosco, y la falsa acusación que ésta eleva contra el cacique de Turmequé de querer levantarse contra la corona. Pero lo hace, sorprendentemente, desde una óptica absolutamente femenina, centrándose en la historia de la dama y reelaborándola desde esa perspectiva.
ResponderEliminarCarolina Alzate Cadavid, investigadora de la Universidad De Los Andes, dice que “El cacique de Turmequé toma a El carnero, un texto popular que se lee además como documento verídico, y lo re-escribe para enfatizar sus componentes patriarcales represivos y subvertirlos”
Una vez más Gertrudis Gómez de Avellaneda demuestra que fue un eslabón fundamental en la lucha por los derechos de la mujer en pleno siglo XIX.
Muchas gracias querid@ anónim@ por la excelente y clarificante apostilla-comentario...
EliminarQueda suya, aefctísima y siempre servidora,
Gertrudis Gómez de Avellaneda