Escenografía del drama poema Baltasar de Gertrudis Gómez de Avellaneda |
Baltasar, el teatro y la ópera:
Baltasar es el título del drama bíblico (para algunos, para otros un poema romántico en toda regla) escrito por Gertrudis Gómez de Avellaneda y que trata sobre la caída del Imperio Babilónico, obra que fue estrenada en abril de 1858. También es el título de la ópera consecuencia del drama antes mencionado, compuesta musicalmente por Gaspar Villate del Monte, según libreto de C.D. Ormeville.
Antecedentes y un poco de historia:
Baltasar es el título del drama bíblico (para algunos, para otros un poema romántico en toda regla) escrito por Gertrudis Gómez de Avellaneda y que trata sobre la caída del Imperio Babilónico, obra que fue estrenada en abril de 1858. También es el título de la ópera consecuencia del drama antes mencionado, compuesta musicalmente por Gaspar Villate del Monte, según libreto de C.D. Ormeville.
Antecedentes y un poco de historia:
En 1817, Fernando VII ordena remodelar de la Plaza de Oriente,
incluyendo el diseño y la construcción de un gran teatro de ópera en el mismo solar
en el que, había estado el Real Teatro de los Caños
del Peral. De esta manera se iniciaron las obras del Teatro Real.
Después de mil vicisitudes causadas, principalmente, por la falta de presupuesto, y también por la muerte de su arquitecto, las
obras del teatro no acabaron hasta 1850, más de treinta años después de haberse iniciado.
Fue a partir del 19 de noviembre de aquel año (1850) y bajo el reinado de Isabel II que el Teatro Real se convierte en uno de los principales de toda Europa. Cabe destacar en este punto que la eminente escritora, dramaturga y gran poetisa iberoamericana Gertrudis Gómez de Avellaneda –autora del drama y poema bíblico romántico-religioso que da título a esta entrada–, y una de las principales figuras de la cultura y las letras, la cual gozaba de alto prestigio entre la intelectualidad decimonónica y amiga personal de la familia real, asistió a la inauguración del teatro y a las siguientes temporadas; al menos esto sucedió hasta 1858, año en el que acompañó a su marido Domingo Verdugo a su destino militar, la isla de Cuba, patria natal de la escritora.
Fue a partir del 19 de noviembre de aquel año (1850) y bajo el reinado de Isabel II que el Teatro Real se convierte en uno de los principales de toda Europa. Cabe destacar en este punto que la eminente escritora, dramaturga y gran poetisa iberoamericana Gertrudis Gómez de Avellaneda –autora del drama y poema bíblico romántico-religioso que da título a esta entrada–, y una de las principales figuras de la cultura y las letras, la cual gozaba de alto prestigio entre la intelectualidad decimonónica y amiga personal de la familia real, asistió a la inauguración del teatro y a las siguientes temporadas; al menos esto sucedió hasta 1858, año en el que acompañó a su marido Domingo Verdugo a su destino militar, la isla de Cuba, patria natal de la escritora.
Tras la revolución de 1868 y el exilio de la reina Isabel II, el teatro
pasó a llamarse Teatro Nacional de la Ópera. Fue durante aquella etapa cuando
el famoso compositor Gaspar Villate y Montes (17 de enero de 1851 - 9 de octubre de 1891)
–entonces considerado únicamente español pues aunque nacido en Cuba, la isla era
una provincia más de la España conquistadora–, compone la ópera Baldassarre (título en italiano) cuyo
libreto estuvo a cargo de C.D. Ormeville, basada íntegramente en la obra cumbre
del teatro avellanediano, Baltasar.
La ópera:
La famosa Baltasar, la ópera, fue estrenada el sábado 28 de febrero de 1885 en
el Teatro Real, llamado entonces Teatro Nacional de la Ópera. Habían pasado, entonces, doce años desde el fallecimiento de su autora original.
Lo curioso es que nunca más fue puesta en escena, ni
siquiera se llegó a estrenar en Cuba (al menos no tenemos constancia de ello).
Desconocemos los motivos reales, pero intuimos las causas, principalmente de índole políticas-religiosas, y todo, pese al conocimiento
sobre el altísimo valor de la obra –la original y su inspirada ópera-.
Baltasar es un drama bíblico y es también un poema
con todas las bellezas orientales. La obra conmueve, arrebata y exalta las
fibras del corazón humano, las del sentimiento. Las del amor paternal, las de
la pasión, y a su vez las del honor, del heroísmo y de la nobleza.
Ampliamente recompensada por el público, de sus sinsabores, de las
amarguras que la envidia y su hermana la calumnia -en palabras de la condesa de Wilson-, proporciona a los que se
separan de lo vulgar para elevarse a las regiones ideales, Gertrudis Gómez de
Avellaneda vio de nuevo coronado su grandísimo talento con los imperecederos
laureles de Baltasar, rayando
en la locura aquel entusiasmo de los espectadores que escucharon, anhelantes, la
espléndida poesía, y aquellas escenas de bellísimo efecto, sobre todo la del
segundo acto, que representaba el salón de Baltasar. La obra es la más
culminante gloria de la Safo americana –así llamaban algunos a la divina Tula–,
una de esas concepciones grandes, gigantescas, trascendentales en el mundo de
la literatura; una estrella de tan brillantes resplandores, que ante ella se
embotaron los venenosos dardos de la envidia.
Partitura ópera Baldassarre |
Libreto ópera Baldassarre |
El libreto y las partituras de la ópera han permanecido en reposo, dormidos, ocultos, hasta que hace muy poco –dos años–
fueron recuperados de manera casual durante las investigaciones que sobre el
personaje de la gran escritora Gómez de Avellaneda hemos realizado en
diferentes bibliotecas y archivos de toda España y de otros países.
En abril de 2014 dimos la noticia del importante hallazgo. En 2015
se cumplieron 130 años del estreno mundial de la ópera que tuvo lugar el sábado
28 de febrero de 1885 y nadie nos hizo caso, ni siquiera El Teatro Real y sus
directivos, ¡todos! (Director General, Artístico, Musical) Tampoco el Patronato nos hizo caso, ni siquiera la Fundación del Teatro
Real. Es como si Baldassarre, basada en el inmortal drama
poema Baltasar de la eminente
dramaturga Gertrudis Gómez de Avellaneda nunca se hubiera estrenado, obra que
además de su rotundo éxito en el teatro Novedades de Madrid, representada
durante 53 noches consecutivas, y a teatro repleto, ampliamente recompensada
por el público, estuvo dedicada con fervor al nacimiento del Príncipe de Asturias,
Alfonso de Borbón y Borbón en 1857 (abuelo paterno de nuestro actual Rey). He aquí unas líneas de su dedicatoria:
La excelsa Madre de V. A. se ha dignado permitirme
que honre esta humilde obra con el augusto y querido nombre de V. A., y llena de
agradecimiento me creo en el deber, al rendir a vuestras Reales plantas la pobre
ofrenda de mi respeto, de manifestar las razones que me alentaron a solicitar merced
tan señalada: razones que, si mi obra logra sobrevivir bajo tan alto patrocinio,
a su próxima aparición en la escena, alcanzarán algún día del regio ánimo de V.
A. benévola excusa de mi atrevimiento.
Baltasar, última producción dramática que doy al público, fue terminada en los
gratos momentos en que saludaba España con inmenso vítor el fausto natalicio de
V. A., pudiendo decirse que la última pobre flor de mi vida literaria brotó alumbrada
por los primeros resplandores del astro brillante de vuestro excelso destino.
Baltasar tuvo, además, la dicha de ser honrado desde antes con benévolas
simpatías de los magnánimos Padres de V. A., que se han dignado alentar muchas veces
mi desmayado espíritu con tan bondadosa indulgencia, que solo ella ha podido resolverme
a presentar en la escena obra de tan severa índole y difícil asunto.
Recordatorio (por segunda vez)
Hoy publicamos la noticia por segunda vez (nos referimos al hecho de disponer del libreto y la partitura musical original), esperando que algún artista, poeta, alma caritativa o músico inteligente (que los hay a raudales), ya no digo los directivos del Teatro Real que, al parecer responden a otro tipo de intereses y que no logro comprender, se apiaden de la ópera y se hagan las gestiones para recuperar para la escena española una obra cumbre del teatro y la ópera que merece y debe ser recuperada por su enorme valor patrimonial, artístico, literario y musical.
Finalmente nos queremos referir a lo que publica la página web del
Teatro Real, el cual desde su reapertura en 1997, ha acogido estrenos mundiales
de ópera: Don
Quijote, de Cristóbal Halffter (2000), La Señorita Cristina,
de Luis de Pablo (2001), Dulcinea,
de Mauricio Sotelo (2006), El
viaje a Simorgh, de José Mª Sánchez Verdú (2007), Faust-Bal, de
Leonardo Balada (2009), La
página en blanco, de Pilar Jurado (2011), Poppea e Nerone, de
Monteverdi-Boesmans (2012), The
Perfect American, de Philip Glass (2013), Brokeback Mountain, de Charles Wuorinen (2014) y El
Público, de Mauricio Sotelo (2015). Y ni una sola alusión, ¡Ninguna! al histórico estreno de 1885.
Es como si Baldassarre, la ópera –y
hasta su drama poema inspirador, Baltasar–
jamás hubieran existido.
Pero todo aquel o aquella que quiera el libreto y la partitura, puede ponerse en contacto con nosotros a través del e-mail del blog La divina Tula: ladivinatula@gmail.com
Manuel Lorenzo Abdala
http://www.ladivinatula.blogspot.com
http://www.ladivinatula.blogspot.com
Bibliografía:
Periódico La América, año XVII Nº 4 (28 de febrero de 1873) páginas 13-14 por
la Baronesa de Wilson (Emilia Serrano García), escritora, periodista y poeta
española nacida en 1833 en Granada y fallecida en Barcelona en 1922.
Baltasar, drama
oriental en cuatro actos y en verso. El teatro, colección obras dramáticas y
líricas. Segunda edición, imprenta de José Rodríguez, calle Factor 9, Madrid
1858. (Obra representada por primera vez en abril de 1858 en el teatro
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