Gertrudis Gómez de Avellaneda en Barcelona
En la composición vemos a una muy joven Concepción Arenal, al famoso músico y poeta catalán José Anselmo Clavé (Josep Anselm Clavé) y al famoso escritor granadino Pedro Antonio de Alarcón.
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Homenaje catalán
Muy pocas son las personas que están
al corriente de un histórico acontecimiento acaecido en el año de 1859 en Barcelona.
La ciudad condal escogió su grandioso coliseo para marco del brillantísimo
homenaje tributado a la célebre escritora y poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda.
El ofrecimiento consistía en la puesta en escena de su aplaudida obra La hija de las flores, así como una
corona poética que le fue tributada. Y queriendo que en la ovación delirante de
que la hizo objeto tuvieran parte todas las clases de la sociedad, se agrupó, pasada
la media noche, a las puertas de la Capitanía general, una nutridísima
representación de la culta clase obrera catalana, que, bajo la inteligentísima
dirección del insigne maestro José Anselmo Clavé, entonó una histórica y
magnífica serenata. Allí se interpretó “Las
flors de maig” y “La queixa d’amor”,
dos de las últimas composiciones del maestro Clavé. Fue tanto el publico
acumulado y tan entusiasta los honores recibidos por parte de los obreros
catalanes, que el marqués de Castelflorite, que ejercía el mando militar en la
ciudad condal, se vio obligado abrir las puertas de la Capitanía general a cuyo
patio acudió la nutridísima representación obrera entonando himnos, canciones y
recitando los versos de la homenajeada. Este insólito hecho, sin precedentes en
España, emocionó profundamente a la Avellaneda, cuyas impresiones recogió en
una carta que envió a su amigo el escritor Pedro Antonio de Alarcón. La casualidad
del destino quiso que en la lejana Potes, Concepción Arenal, también amiga de
la Avellaneda, leyera dicha misiva y se emocionara igualmente.
La desconocida e
histórica carta que reproducimos a continuación es el resultado de la lectura por parte de Concepción Arenal de la carta escrita por la Avellaneda a Pedro Antonio Alarcón.
Carta de Concepción Arenal a Gertrudis Gómez de Avellaneda:
Esta desconocida carta de Concepción Arenal fue celosamente guardada por Gertrudis Gómez de Avellaneda con opiniones y notas manuscritas al margen. El texto lo reproducimos a continuación porque en el original publicado en 1914 por la
viuda de Figarola Caneda (de donde la hemos tomado y referido) se presenta algo
borroso como puede comprobarse.
Dice así Gertrudis Gómez de Avellaneda sobre Concepción Arenal:
Dice así Gertrudis Gómez de Avellaneda sobre Concepción Arenal:
(1) La autora de esta carta, poco
conocida en España como escritora, es sin embargo, uno de los más grandes
talentos de su sexo. Sus artículos, publicados sin firma en el periódico “La
Iberia”, bastarían a su reputación si no la hubiera desdeñado por modestia o
por misantropía. Es, además, poeta no vulgar y de las más desgraciadas de
cuantas recibieran del Cielo ese don funesto, que parece incompatible con la
fortuna. Año 59.- G.G. de A.
Aprovechamos igualmente la oportunidad para hacer una merecida reseña biográfica de Concepción Arenal (donde damos a conocer importantes datos absolutamente desconocidos hasta el momento), así como del gran escritor granadino Pedro Antonio Alarcón (destinatario de la carta de la Avellaneda que llegó a las manos de la Arenal) y del eminente y casi olvidado músico catalán José Anselmo Clavé (Protagonista de la famosa serenata ofrecida a la poetisa en Barcelona).
Manuel Lorenzo Abdala
Reseñas biográficas:
Concepción Arenal y Ponte
Nació el 31 de
enero de 1820 en Ferrol, su padre, Ángel Arenal Cuesta, fue un eminente militar
que sufrió muchas veces represión por su ideología liberal y por estar en
contra del régimen monárquico absolutista del rey Fernando VII. A consecuencia de sus
estancias en prisión, cayó enfermo y murió en 1829, quedando huérfana de padre
a los 8 años. En 1829 marcha con su madre, María Concepción Ponte Mandiá
Tenreiro y sus dos hermanas, Luisa y Antonia, a Armaño
(Cantabria),
a casa de su abuela paterna, donde recibió una férrea formación religiosa. Un
año después, fallece su hermana Luisa. En 1834 se trasladan a Madrid, donde
Concepción estudia en un colegio para señoritas. Siete años después entra,
contra la voluntad de su madre, como oyente en la Facultad de
Derecho de la Universidad Central de Madrid, vistiendo ropas
masculinas, puesto que en la época la educación universitaria estaba vedada a
las mujeres. Vestida también de hombre, Concepción participa en tertulias
políticas y literarias, luchando así contra lo establecido en la época para la
condición femenina.
En una tertulia
literaria efectuada en el famoso café El
Parnasillo de Madrid conoce a la joven Gertrudis Gómez de Avellaneda,
famosa escritora y poetisa de moda en Madrid, que presentaba a las mujeres
españolas la revista “Álbum del bello sexo”. Corría el año 1842 y la Avellaneda
acabada de editar Sab (novela
abolicionista), Dos mujeres (Un
alegato feminista sin precedentes) y Espatolino,
novela está última que influyó en los pensamientos y carrera posterior de la
Arenal. En dicha tertulia, Concepción Arenal conoció a Fernando García
Carrasco, abogado y escritor con el que se casaría en 1848. Años después
colaborarían juntos en el periódico liberal "La Iberia", hasta que en 1857 Carrasco murió de
tuberculosis. Concepción viuda y con dos hijos se trasladó a la lejana
localidad de Potes donde conoce al joven músico Jesús de Monasterio, alumno de Santiago Masarnau, primer
presidente de las Conferencias de San Vicente de Paúl, que la invita a fundar
en 1859 el grupo femenino de las referidas Conferencias para ayuda
de los pobres. Para ellas, Concepción escribe en 1860, "La
beneficencia, la filantropía y la caridad", que dedica a la Condesa de
Espoz y Mina, y que presentará al concurso que convoca la Academia de Ciencias Morales y
Políticas, bajo el nombre de su hijo Fernando, que tiene entonces 10
años. Después de una serie de conflictos sobre la forma incorrecta de
introducir su escrito en el concurso, se le concede el premio y será la primera
mujer premiada por dicha Academia (Algo similar ocurrió con la Avellaneda unos cuantos años antes y en otro concurso)
En 1863 se
convierte también en la primera mujer que recibe el título de Visitadora de
Cárceles de Mujeres, cargo que ostentó hasta 1865. Posteriormente publicó
libros de poesía y ensayo como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la
esclavitud (1866) —que fue premiada por la Sociedad Abolicionista de Madrid—,
El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). En
1868, es nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, y tres años
después, en 1871, comienza a colaborar con la revista La Voz de la Caridad, de
Madrid, en la que escribe durante catorce años sobre las miserias del mundo que
la rodea.
En 1872, junto a la
condesa de Espoz y Mina, funda la Constructora Benéfica, una sociedad que se
dedica a la construcción de casas baratas para obreros. Posteriormente también
colabora organizando en España la Cruz Roja del Socorro, para los heridos de
las guerras carlistas, poniéndose al frente de un
hospital de campaña para los heridos de guerra en Miranda de
Ebro. En 1877 publica Estudios
Penitenciarios.
Se ha dicho repetidas
veces que con Concepción Arenal nace el feminismo
en España, pero eso no es cierto o al menos muy discutible. Su antecesora, sin lugar a dudas, fue
Gertrudis Gómez de Avellaneda. La propia Concepción Arenal lo reconoció en
vida, hecho que hizo público en 1873, durante un acto de agradecimiento, cuando
recibió el importante legado que la Avellaneda dejó al morir para contribuir
con la noble causa de la Constructora Benéfica.
Concepción Arenal murió el 4 de
febrero de 1893 en Vigo,
ciudad donde fue enterrada. Es su epitafio el lema que la acompañó durante toda su
vida: A la virtud, a una vida, a la ciencia. Sin embargo, su frase más célebre
fue probablemente "Odia el delito y compadece al delincuente", que
resume su visión de los delincuentes como el producto de una sociedad reprimida
y represora.
Pedro Antonio de Alarcón
Pedro Antonio de
Alarcón fue un novelista y periodista español nacido en Granada en 1833, uno de
los más destacados autores del movimiento realista, y uno de los artífices del
fin de la prosa romántica. Tuvo una intensa vida ideológica, y como sus
personajes, evolucionó de las ideas liberales y revolucionarias a posiciones
mucho más tradicionalistas.
Sus grandes excitaciones
e inquietudes literarias estallan en 1853, año en el que se marcha a Cádiz
para fundar El Eco de Occidente,
iniciando su larga carrera periodística. Dos años antes y con tan solo 18 años,
había escrito, El final de Norma, su primera obra narrativa, aunque no fue
hasta 1855 cuando se publicó. En 1854 se traslada a Madrid y crea
el periódico satírico, El látigo, con ideología antimonárquica,
republicana y revolucionaria.
En 1857, escribe El hijo
pródigo, drama que obtuvo un gran éxito en la capital. Ese mismo año empieza a
publicar relatos y artículos de viajes, así como, críticas de teatro. Desde su
llegada a Madrid se convirtió en fiel admirador y en amigo personal de la
famosa Gertrudis Gómez de Avellaneda, también lo fue de Concepción Arenal y de
Pedro Carrasco (De esta época son las dos cartas que hoy reproducimos).
En 1859 interviene
como soldado y periodista en la guerra de África, recogiendo todo lo que
acontecía en la campaña y en su vida allí. Esta serie de artículos fueron
recogidos en un libro bajo el título de Diario de un testigo de la guerra de
África (una obra muy apreciada por su gran y prolija descripción de la vida
militar).
Más adelante
cultivó la literatura de viajes en los que el realismo de las descripciones
contrasta con la ilusión de una prosa que narra lo cercano y desconocido. Todos
estos artículos rebasan el interés meramente periodístico, constituyendo un
ejemplo para toda la literatura de viajes que se escribirá posteriormente.
En 1865 se casó con Paulina
Contreras de cuyo matrimonio le nacieron cinco hijos, de los cuales solo una
sobrevivió.
Como integrante de
la Unión Liberal ostentó diversos cargos, siendo
el más importante el de consejero de estado con Alfonso XII,
en 1875.
Fue académico de la Real Academia de la Lengua desde 1877 y además diputado,
senador y embajador en Noruega y Suecia. Falleció en Madrid en 1891.
José Anselmo Clavé
Josep Anselm Clavé
fue un poeta, político, compositor y director de música español. Fundador del
movimiento coral en España e impulsor del movimiento asociativo.
Nacido en el barrio
barcelonés de La Ribera se dedicó de forma autodidacta a
estudiar música
y poesía.
Desde muy joven interpretaba sus propias composiciones en cafés de Barcelona
acompañándose de una guitarra.
Clavé mostró
siempre una filiación política de izquierdas y republicana. Entre 1840 y 1843 participó de forma
activa en las revueltas urbanas que tuvieron lugar en Barcelona; poco tiempo
después del bombardeo de la ciudad condal por Espartero
(diciembre de 1842) fue arrestado y encarcelado en la fortaleza militar de la
Ciudadela.
Volvió a su
actividad como músico por los cafés de Barcelona, entrando en contacto con la
música de la época, comprobando que sus composiciones, inspiradas, poéticas y
refinadas, tenían bastante aceptación al alejarse del talante de la música
mayoritaria. Gracias a este talento fue llamado para dirigir un grupo de
músicos, "La Aurora", que se dedicaban a tocar por cafés y a
interpretar serenatas. Debido a la dificultad de crear un repertorio adecuado
para un grupo de músicos tan heterogéneo como "La Aurora", Clavé optó
por hacerlos cantar a todos, pero hacía falta conservar una textura polifónica.
Así surgió la idea de crear una coral, "La Fraternidad", la primera
en España (agosto de 1850),
de idéntico nombre al diario (Cinco años antes se había creado una sociedad,
pero su propósito era ante todo instrumental, para dar serenatas y funciones de
baile).
Mediante la coral
La Fraternidad, Clavé se propuso, de acuerdo con su ideología progresista y
filantrópica, el objetivo de acercar la música y la cultura a una clase
trabajadora a la cual, en aquella época, se le negaba el acceso a la misma.
Clavé organizó en Barcelona unas sesiones de baile denominadas "bailes
fraternales", donde acudían personas de todas las clases sociales y
bailaban juntas. La música era interpretada por el grupo coral La Fraternidad,
cuya tendencia se expandió por toda Cataluña en pocos años. El canto coral se
convirtió en una actividad propia de las clases obreras, su vía de escape a una
vida dura de trabajo laboral.
El 1853 Clavé alquiló los
Jardines de la Ninfa, situados en el Paseo de
Gracia, para realizar espectáculos de manera regular. Estos
conciertos, encontraron dura oposición por parte de las clases altas. Pero como
su éxito perduraba, las actividades se trasladaron a los Campos Elíseos
(también en el Paseo de Gracia). Las tensiones socio-políticas que se vivía en
aquellos años y la crisis de 1855, fueron la causa de que Clavé fuera detenido
y deportado a las Islas Baleares. Al ser puesto en libertad,
recuperó aquello que había sido interrumpido: en 1857 organizó unos
espectáculos en los Jardines de Euterpe, esta vez sin depender de ninguna
empresa externa que pudiera ser clausurada. A partir de entonces, La
Fraternidad pasaría a denominarse "Sociedad Coral Euterpe".
Los espectáculos y
bailes populares de los Jardines de Euterpe tuvieron gran éxito, llevándose a
cabo diversos conciertos en diferentes sesiones a lo largo del día. Clavé
decidió editar un programa de actividades llamado Eco de Euterpe, un boletín
dónde figuraban todos los acontecimientos relacionados, así como fragmentos
literarios y noticias.
En septiembre de
1859 y durante la visita que hiciera Gertrudis Gómez de Avellaneda a la ciudad
condal, acompañada de su marido Domingo Verdugo, Clavé se presentó con su coral
de trabajadores al completo frente a la Capitanía general de Cataluña donde se
alojaban los huéspedes (Fue posterior al homenaje que se le tributó a la
escritora en el Liceo). Era ya de madrugada, y allí se interpretó en honor a la
visitante “Las flors de maig” y “La queixa d'amor”, dos de sus últimas
composiciones, homenaje especial de los trabajadores catalanes. La Avellaneda,
muy emocionada, salió a los balcones y saludó a la gran masa de obreros que
espontáneamente se habían congregado a las puertas del Palacio. Fue tanto el
clamor popular que el propio capitán general se vio obligado abrir las puertas
del recinto, en cuyo jardín continuó el improvisado homenaje con diversas
serenatas y un recital poético que hizo historia en la época.
En 1860 se fundó la
"Asociación Euterpense", una federación que agrupaba a los coros y
les proporcionaba asesoramiento y repertorio.
Entre los años 1860
y 1864
las actividades artísticas de esta federación tuvieron un gran eco y agruparon
miles de cantores y centenares de músicos en conciertos comunes. En este marco,
Clavé hizo interpretar fragmentos corales e instrumentales de la ópera
Tannhäuser a los coros euterpenses acompañados por el coro de señoras del Gran
Teatro del Liceo, la primera vez que Richard
Wagner era escuchado en España, fue el 16 de julio de 1862. La
Asociación Euterpense publicó el periódico El Metrónomo, divulgando la
actividad coral catalana.
En 1864 estrenó en Barcelona
la cantata
"Gloria a España" que fue interpretada por 2.000 cantores y una
orquesta de más de 300 profesores (Años más tarde, y con el advenimiento de la Segunda República, se solicitaría,
mediante carta abierta al Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, que
el "Gloria a España" fuese el nuevo himno español).
En 1867 Clavé fue detenido de
nuevo y deportado a Madrid,
pero pese a esto las actividades de los Jardines de Euterpe, de la Sociedad
Coral Euterpe, los bailes, conciertos, actuaciones en las calles de la ciudad y
en diferentes teatros, continuaron. A partir de 1868, a consecuencia de la
Revolución de septiembre, La Gloriosa, los Coros de Clavé dejaron de ser la
herramienta básica para canalizar las inquietudes republicanas para ser
dirigidas primero a través del Club de los Federalistas con el Partido Republicano Democrático
Federal y posteriormente por el Partido Republicano. Clavé no había
abandonado nunca la actividad política, formó parte del comité redactor de La
Renaixença y ejerció varios cargos públicos. El mismo año 1868 fue miembro de
la Junta Revolucionaria; al año siguiente fue vicepresidente del Pacto de
Tortosa. En 1871
fue escogido diputado y nombrado Presidente de la Diputación de Barcelona y en 1873, con la Primera
República, Gobernador Civil de la provincia de Castellón y Delegado del Gobierno
en Tarragona.
El golpe del general Pavía el 3 de enero
de 1874 puso fin a la anárquica República y a todas las esperanzas democráticas
depositadas en ella. Clavé volvió a Barcelona donde murió, pocas semanas
después.
Haces un gran trabajo: constante, paciente, profundo, meticuloso. Como honrar honra no queda otra que enviarte un gran abrazo, agradecerte por todo esto. Buen post.
ResponderEliminarEres un magnífico investigador y un divulgador increíble de nuestras grandes escritoras. Gracias por tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo
Edith