La entusiasta colaboradora, amiga y fiel lectora del blog, Paz Barreiro nos ha regalado una copia de su magnífica obra La divina Tula para ilustrar la cabecera del blog, convirtiéndose en cartel oficial por el bicentenario avellanediano, que celebraremos en 2014.
A continuación mostramos el diseño en su totalidad debido a que por motivos del formato en la cabecera, nos hemos visto obligados a recortarle.
Los lectores que así lo deseen, podrán disfrutar del blog de la artista pinchando sobre este enlace (Paz Barreiro) donde seguramente podrán encontrar mayor información sobre su quehacer artístico. A su vez, si el lector lo desea, podrá disfrutar del vídeo que paralelamente estrenamos hoy sobre las Memorias de 1838, pinchando directamente sobre el cartel, debajo del cual hemos querido incluir un sencillo prólogo acerca de su realización y contenido.
Manuel Lorenzo Abdala
La divina Tula, Paz Barreiro. Tinta sobre cartulina, 30 X 18 cm. Col. de la artista. |
Prólogo al vídeo MEMORIAS DE 1838
A la redacción de La divina Tula le ha parecido
incompleto que tras la transcripción y
publicación de las Memorias de 1838 de Gertrudis Gómez de Avellaneda (segmentada para
la ocasión en catorce capítulos), esta no culminara con un resumen de imágenes
escogidas que instruyesen el peregrinar de la ilustre poetisa.
El documento gráfico que mostramos
narra su gran viaje. Desde su salida de Cuba hasta su establecimiento
provisional en Sevilla, ciudad donde triunfó por primera vez y donde decidió
descansar y descansa eternamente. Hemos pretendido ilustrarlo utilizando sus
propios escritos, los mismos que dejó para la posteridad sin proponérselo.
Es harto conocido que las Memorias de 1838 son la recopilación de los cuatro cuadernillos de
viaje, rescatados a principios del siglo XX
-los que fueran dedicados a su prima Eloísa de Arteaga y Loynaz-, y que
en ningún momento la autora pensó en darlos a conocer al gran público. Han de ser considerados pues, como parte de
una intimidad a la que el azar –ese gran constructor de avatares- llevara de la
mano, desvelara sus páginas para fortuna y regocijo nuestro.
Nos hemos quedado, eso sí, con el deseo de conocer
y disfrutar del contenido de su quinto cuadernillo -hasta hoy perdido-, páginas que retrataban tanto las ruinas de
Itálica como su estancia en la localidad de Constantina de la Sierra, cuna de
su padre. Pero ese documento, misteriosamente, nunca apareció.
Por último nos gustaría agradecer a todos los
amigos y colaboradores que se han preocupado por la realización de este
documento gráfico (Todo el mundo sabe de mis preferencias cubano-luso-danesas; pero no voy hacer menciones personales: todos se darán por aludidos). Algunos han aportado
sus propias ideas, fotografías y diseños; otros, directamente su voz o, sencillamente, su parecer. Pero
todos aportaron con expresa generosidad su granito de arena a esta sencilla
obra que no pretende más que impedir quede en el olvido, la extraordinaria figura de Gertrudis Gómez
de Avellaneda, cuyo bicentenario celebraremos en 2014.
A todos, muchas gracias.
También por ser lectores constantes.
Manuel Lorenzo Abdala
El vídeo está, momentáneamente, fuera de circulación en fase de re-edición
MEMORIAS DE 1838
VÍDEO: 352 x 328 FLV / F4V
audio: ACC, 128 [kbps], 44,1 Khz, Estéreo
Pues sí que hoy es un buen, magnífico día tras el que imagino muchos de ardua labor: paso a ver con mucho gusto este que nombras documento gráfico y que de seguro es una preciosidad. Y me ha gustado mucho el nuevo aspecto de la cabecera del blog, con el dibujo de la amiga Paz Barreiro.
ResponderEliminarGracias, amiga del alma, entusiasta lectora.
EliminarGracias a este documento gráfico tan espléndidamente realizado,con colaboradores de excepción,se hace un reconocimiento muy merecido a la figura de Gertrudis Gómez de Avellaneda.
ResponderEliminarMuchas gracias Manu por tu buen hacer y mis más sinceras felicitaciones por tu trabajo.