marzo 07, 2021

DIA DE LA MUJER

Recreación de Espatolino, Sab y Dos mujeres.

Saludando el Día de la Mujer, queremos recordar a la poetisa, dramaturga y novelista española, Gertrudis Gómez de Avellaneda, una de las primeras feministas en la historia en la literatura y en la vida social. Queremos saludar, repetimos, el Día de la Mujer, con una reseña a su segunda novela «reivindicativa» Dos mujeres (igualmente lo hacemos con otras dos novelas, Sab y Espatolino). El tema de Dos mujeres, fue en extremo escandaloso para la época: Posición de la mujer en la sociedad decimonónica e importancia del divorcio como solución a una unión no deseada. Todo un atrevimiento literario, La novela, sin lugar a dudas, dejó sin respiración a consagrados literatos de la época.

Había nacido el mito feminista del siglo XIX. Tres años antes, la autora escribía a su novio de entonces, en una de sus múltiples cartas publicadas en 1907, su posición y determinación frente al matrimonio (La Avellaneda ya era aguerrida feminista):


«El matrimonio es un mal necesario del cual pueden sacarse muchos bienes. Yo lo considero a mi modo y a mi modo lo abrazaría. Lo abrazaría con la bendición del cura o sin ella: poco me importaría… Para mí es santo todo vínculo contraído con recíproca confianza y buena fe… Yo no tengo ni tendré un vínculo, porque lo respeto demasiado; porque el hombre a quien me uniese debía serme no solamente amable, sino digno de veneración, porque no he hallado ni puedo hallar un corazón bastante grande para recibir el mío sin oprimirlo y un carácter bastante elevado para considerar las cosas y los hombres como yo los considero».


Hace nueve años, el blog dedicado a Gertrudis Gómez de Avellaneda (La divina Tula) tuvo el placer de reeditar la sorprendente novela Dos mujeres, y que vio la luz por primera vez en 1842, dividida en cuatro tomos y treinta y un capítulos.

La primera edición contenía diversos errores tipográficos a causa de su precipitada impresión. En aquella momento, la publicación estuvo a cargo del Gabinete Literario, calle del Príncipe, Nº 25 de Madrid, y se agotó en muy pocos días (Hasta S.M. Doña Isabel II, la leyó, a escondidas de sus confesores, cuando aún contaba con escasos trece años). Se trata de una muy cuidada obra y tremendamente importante pues su discurso es sumamente atrevido para la época de su escritura

En Dos mujeres, Gertrudis Gómez de Avellaneda se adelanta a su tiempo y abre caminos insospechados en la narrativa española de aquel momento. El tema de Dos mujeres, tratado de manera tan manifiesta y abierta, sin tapujos, le trajo varios dolores de cabeza: problemas sociales y más de un enemigo en la eternidad de su existencia, en vida y hasta después de muerta. También le trajo glorias, muchas. Fue justo a partir de la edición de Dos mujeres que se le señala en el parnaso como, «La reina literaria» (Ya era conocida, además, como «La divina Tula», «La franca india», «La Melpómene española»)

Pocos días antes de publicar Dos mujeres, concluíamos en el blog la primigenia novela de la Avellaneda, Sab, considerada además como la primera obra de corte antiesclavista, anterior incluso a La cabaña del tío Tom. Sab es una novela en extremo curiosa, especialmente por ser el protagonista un «mulato» esclavo en la Cuba colonial, que en la adversidad de su condición y su fortuna halla ocasión de desplegar heroicos sentimientos… Su tema fundamental, independientemente de ser una novela romántica, es la exaltación humana de la figura del esclavo. La obra es, sin lugar a dudas, un canto a la libertad. Pero un canto a la libertad del esclavo y también a la libertad de la mujer oprimida.

Después de Dos mujeres, le tocó el turno a Espatolino, tercera novela en sucesión. Esta obra fue editada por capítulos entre 1843 y 1844 por el periódico El laberinto, revolucionando el panorama literario de la época. En ella, la Avellaneda repite el tema de Sab. Pero lo que exalta y pretende justificar es al bandido, al que ella considera como el producto de una injusta sociedad… (La novela narra las peripecias de un famoso bandido italiano —personaje real— que actúa en Nápoles y Roma, con agentes y espías que lo mantienen al tanto de los movimientos del gobierno y de la policía que le sigue los pasos) Es una apasionante novela de aventuras basada en la vida de un famoso brigante italiano durante la ocupación francesa de Nápoles.

Manuel Lorenzo

ladivinatula.blogspot.com


El blog dedicado a GGA, ladivinatula.blogspot.com pone a disposición de las interesadas e interesados, las tres novelas sin coste alguno. Si lo desea, solicite vía e-mail las obras.

febrero 01, 2021

Tributo al genio poético




  Hace 148 años, un día como hoy, en la Calle Ferraz de Madrid, y retirada de cualquier febril actividad, la Avellaneda esperó su hora final en el mundo de lo conocido. España vivía momentos convulsos. Eran otros tiempos. Hacía frío.

  La célebre poetisa de Cuba y de España, de América, de Europa, y del mundo entero -porque es patrimonio de la cultura universal-, dejó de existir físicamente. Pero jamás murió.

  Durante las treinta y seis horas siguientes al deceso, el cuerpo de la Avellaneda fue velado “asidua y constantemente” por varias señoras que ella misma dispuso en su testamento.


Dispongo primeramente que nadie profane mi cadáver con vestimentas innecesarias, sino que se le deje en el lecho tal cual quedare después de exhalar el alma, sin cubrirle la cara, y velando cerca de él una o dos personas piadosas.

  Gertrudis Gómez de Avellaneda no quiso que su funeral fuera pomposo, y así se cumplió. Quizás por eso y por otras sencillas razones muy pocos se enteraron de su muerte en el momento que aconteció. No obstante, el periódico El Imparcial daba la noticia al día siguiente en una sencilla nota donde lamentaba profundamente la irreparable pérdida sufrida por las letras universales.

  En la mañana del día dos de febrero, y antes de la traslación del cadáver al cementerio, tuvo lugar el reconocimiento facultativo del médico que la atendió durante sus últimos minutos de vida, y también de un segundo médico que certificó con exactitud la evidencia de la muerte física. Su cadáver fue trasladado entonces a la sacramental de San Martín, donde se le guardó en depósito sin dársele sepultura bajo la guarda e inspección de un sacerdote y del encargado del cementerio. “Anteayer domingo, a las once de la mañana, fue conducido (…) al cementerio de la sacramental de San Martin el cadáver de la Señora doña Gertrudis Gómez de Avellaneda”, publicó el martes cuatro de febrero La Discusión, un conocido periódico madrileño. Después de hacerse eco de otros periódicos de la corte que igualmente lamentaban la pérdida de la autora de SaúlBaltasar y La hija de las flores, recordaba que:

 

El gran poeta Quintana y la célebre Avellaneda han sido los únicos de nuestros poetas que han obtenido durante su vida un ramo de laurel para su frente. La posteridad, al juzgar sus obras, colocará también estos dos nombres entre aquellos que más gloria han dado á las letras españolas.

  Un poco más abajo, y tras hacer una reseña sobre los avatares de su vida, y narrar las circunstancias que rodearon la repentina muerte física, así como describir el sencillo cortejo que seguía su carro funerario, agregaba:


Varios compatriotas de la señora Avellaneda la acompañaron también hasta su último asilo, y uno de ellos depositó sobre el ataúd una corona de laurel, recuerdo ¡ay! de la tierra natal á una de sus hijas más distinguidas, á la vez que tributo de merecida consideración al genio que nos ha arrebatado la muerte.

  El día cinco, la revista Las hijas del sol, publicó un artículo-homenaje de la baronesa de Wilson, que el blog La divina Tula transcribió hace unos años. Días después la misma revista publicó un segundo artículo, esta vez firmado por Catalina Rando de Boussingault, gran periodista y amiga de la finada.

  En los días sucesivos otros medios como La AméricaLa ConvicciónLa Época y La Ilustración Española y Americana publicaron igualmente sendas reseñas, destacando el majestuoso homenaje tributado por Teodoro Guerrero en La Ilustración… y que en su día, fue, igualmente publicado por el blog La divina Tula.

  El cinco de febrero, cuatro días después de haber fallecido, y una vez comprobado que su cuerpo presentaba evidentes signos de descomposición y putrefacción, se le trasladó al nicho que interinamente ocupó hasta que, pasado un tiempo, sus restos mortales fueron trasladados al cementerio de San Fernando de Sevilla y depositados junto a los de su marido Domingo Verdugo, donde aún se conservan.

  Con sorpresa hemos comprobado que el siete de febrero en La Correspondencia de España, diario universal de noticias y eco imparcial de la opinión y la prensa, fue publicada una de las esquelas más importantes relacionadas con el fallecimiento de la Avellaneda. El objetivo de la comunicación era el de invitar a los amigos al funeral que se efectuaría en la iglesia de San Marcos al día siguiente. Transcribimos el contenido de la esquela por estar borroso el original del recorte de periódico que insertamos al principio del post.


La señora Dª Gertrudis Gómez de Avellaneda y Arteaga, viuda de Verdugo, falleció el día 1º de febrero de 1873, a las tres de la mañana.

 

R.I.P.

Su padre político, sus hermanos, hermanas políticas, sobrinos, demás parientes y [ininteligible], suplican a los amigos que por olvido no hayan recibido esquela de invitación, se sirvan encomendarla a Dios y asistir al funeral que por el eterno descanso de su alma, se ha de celebrar el sábado 8 del corriente, a las diez de la mañana, en la iglesia parroquial de San Marcos, en la que recibirán especial fervor.

El duelo se despide en la iglesia.

Todas las misas que se celebren durante nueve días, a contar desde el sábado 8 en las parroquias de Santiago y San Marcos por los sacerdotes adscritos a dichas parroquias, serán aplicadas en sufragio del alma de la finada.

  Lo tremendamente curioso de la esquela es que su padrastro, D. Isidoro Gaspar Escalada, personaje con el cual la Avellaneda mantuvo a través de toda su vida una pésima relación por motivos más que fundados, encabece la lista de los sentidos y dolientes familiares. Esta información jamás ha sido comentada por ningún crítico especializado y merece un estudio profundo en un futuro inmediato.

  Han pasado 148 años desde que Tula nos dejara. Pero creemos que jamás se nos fue realmente. Hoy más que nunca está viva y su presencia se siente.


Manuel Lorenzo Abdala

www.ladivinatulablogspot.com



enero 19, 2021

Recorrido por el barrio de Santa Cruz de Sevilla, con andares de mujer

 Por: Manuel J. Fernández, ABCdeSevilla, cultura



La empresa Cultural Routes Sevilla ofreció este fin de semana una evocadora ruta guiada, «Y también ellas...», para conocer las aportaciones de grandes mujeres a la historia de la ciudad

Esposas, madres, hijas o hermanas que no siempre tuvieron el merecido reconocimiento público a su papel destacado que les tocó desempeñar a lo largo del pasado remoto o cercano de esta ciudad. Nombres de féminas que han escrito, con tesón, constancia, valentía y dedicación, grandes capítulos en el devenir de los tiempos, aunque no siempre hayan trascendido más allá de las anécdotas o apuntes en los libros y publicaciones oficiales. Para poner en su sitio y otorgar el valor que verdaderamente han tenido estas grandes heroínas y adelantadas a sus tiempos, el pasado fin de semana (16 de enero de 2021) se ofreció un interesante viaje en el que ellas, las grandes mujeres de la historia de Sevilla, fueron las únicas y verdaderas protagonistas.

La empresa Cultural Routes Sevilla ofertó el sábado 16 la ruta «Y también ellas: grandes mujeres en la historia de Sevilla». Este recorrido guiado transcurrió por el serpenteante adoquinado de las calles del Centro de Sevilla, acerca a estos personajes femeninos que han pasado a lo largo de los siglos en esta ciudad y que han realizado una aportación intelectual, social o artística a la historia hispalense.

El recorrido comenzó a las 11 horas delante del Archivo de Indias, junto a la Catedral, para seguir, paso a paso y tiempo atrás por las calles de la antigua judería de Sevilla, en el señero barrio de Santa Cruz.

Allí, en un delicioso y evocador paseo, se relataron proezas de estas mujeres a través de lecturas de poemas, citas históricas y hasta leyenda. El itinerario, que se prolongó durante casi dos horas, se organizó en seis paradas: una por cada mujer que se dio a conocer. Entre ellas se encontraban, por ejemplo, la santa sevillana más querida. Así, se relató la vida ejemplar de Santa Ángela de la Cruz. Una mujer «de orígenes humildes, religiosa y entregada siempre a los pobres de la ciudad», que se ganó el respeto y la admiración de todos. Sin duda, fue «una gran mujer», «una emprendedora» que llegó a crear una congregación nueva y fundó hasta 17 conventos. Pero también se hizo referencia a grandes autoras de la literatura, como Gertrudis Gómez de Avellaneda. De esta gran escritora del Romanticismo, se leyó uno de sus más célebres poemas.

El precio por persona fue de 10 euros. La visita fue recomendada para mayores de 12 años. Las reservas se hicieron a través de los números de whatsapp 696 530 680 / 654 111 265 y también en www.culturalroutessevilla.com.